El evento: de Japón a la Alta Axarquía
Hoy se cumple exactamente un mes desde que participamos en el I Sakura Alfarnate.
Aunque la fecha inicial prevista para este evento era el domingo 27 de marzo de 2022, las fuertes lluvias y la casi omnipresente calima tiñeron de gris el cielo y de barro las calles de muchos rincones de todo el país. Por seguridad para participantes y asistentes y debido la dificultad de las labores de limpieza, la organización decidió aplazar la celebración al siguiente domingo, 3 de abril.
Es por ello que nuestra asociación quiso estar presente y aportar su experiencia y su pasión por la cultura japonesa en general desde la práctica del Aikido Shodokan.
Queremos expresar nuestro especial agradecimiento al Ayuntamiento de Alfarnate, a Turismo en Alfarnate y a 1881 Kapikúa por su dedicación y su interés por contar con nosotros entre los participantes de esta primera edición del evento, además de agradecer a todos aquellos que hicieron posible ese día, entre los que se cuentan los 6 aikidokas, miembros de la AEASHO que se desplazaron hasta Alfarnate para representarnos.
Una vez llegado el tan esperado día, el pueblo se engalanó de flores de cerezo, hechas de papel, y de música y baile por sus calles y rincones para celebrar la llegada de la primavera al más puro estilo japonés, con la floración de los cerezos (sakura – 桜).
Y es que Alfarnate, famoso por el cultivo de cerezas, con esta iniciativa, podría haber encontrado el nexo de unión perfecto con Japón y convertirse en un lugar de referencia, encuentro y hermanamiento cultural con ese país que algunos llevamos tan cerca, a pesar de su lejanía en los mapas.
Además de disfrutar de los pasacalles, en la Plaza de la Iglesia se narró la Leyenda de la Floración del Sakura, cuyo profundo simbolismo resulta sumamente interesante y está muy vinculado a la cultura japonesa, y en particular a la historia de los samuráis.
Los visitantes, de todas las edades, pudieron disfrutar de talleres de shodō (書道) o escritura japonesa, de origami (折り紙), de Pixel Art y hasta de cómo aprender a dibujar a Goku. Las pequeñas calles en torno al centro del pueblo se llenaron de puestos de artesanía y algunos food trucks de comida japonesa.
Sumado a todo esto, los visitantes pudieron asistir a charlas en el Edificio de Usos Múltiples y exhibiciones en la plaza del Comandante Frías, entre las que se encontraban la de Iaido y Aikido de nuestros compañeros del Daikan Dojo de Málaga por la mañana, y la que tuvo lugar esa misma tarde de manos de los representantes de la AEASHO, sobre la que daremos algunos detalles más adelante.
Alfarnate: el pueblo
A 886 metros sobre el nivel del mar, Alfarnate es la localidad situada a mayor altitud de la provincia de Málaga, de ahí que muchos conozcan la zona como «Los Pirineos de la Costa del Sol».
Además, la belleza de su enclave es tal que actualmente forma parte de la lista de Pueblos Mágicos de España, donde es descrito con las siguientes palabras:
«Seguramente, cuando se abren las sierras norteñas a occidente de la Axarquía, por los puertos de los Alazores o el del Sol no esperes tanta belleza. Un caserío blanco de tejados rojos en el centro de un valle verde rodeado de sierras que se alzan al cielo.
Alfarnate te espera, unidos sus barrios por un río que se hace paseo y bosque en el centro del pueblo. Te espera en sus calles, muchas de trazado árabe, con bellos rincones, plazuelas, arcos y – siempre – flores sobre la cal de las fachadas, sobre las rejas, en soportales, haciendo del paseo por Alfarnate una experiencia vital y hermosa.»
Tras conocer Alfarnate, no cabe sino reconocer su belleza y la magia que esconde tanto el paisaje como sus calles llenas de historia. La calidez de su gente a pesar del frío de aquel domingo, nos hizo volver a casa con el deseo de encontrarnos con Alfarnate de nuevo, lo antes posible.
La Venta de Alfarnate
Aprovechando que nuestra exhibición tendría lugar en torno a las 18h., después de un breve reconocimiento del pueblo y de la fiesta, fuimos a comer, previa reserva, a uno de los lugares más especiales de la zona: la Venta de Alfarnate.
Según el Ayuntamiento de Alfarnate, esta venta, que se encuentra a escasos dos kilómetros del núcleo urbano, fue construida en el año 1690. Ciertos detalles sobre su historia nos permiten comprender mejor la importancia del lugar:
«Algunos investigadores creen que en ella se encuentra el origen del pueblo al ser paso obligado de viajeros que iban desde la costa hacia el interior y donde se hacía el cambio de caballerías. Entre los inquilinos de esta posada se cuenta al rey Alfonso XIII, José María «El Tempranillo» y Luis Candelas quien según la leyenda robó allí un correo real y posteriormente fue detenido y encarcelado en la misma venta.»
La exhibición: Kihon y su importancia
Debido a nuestra incorporación algo tardía al evento, este año dispusimos tan solo de 15 minutos para llevar a cabo nuestra exhibición. Lo que en un primer momento nos parecía insuficiente para poder mostrar lo que hacemos a un público no especializado en artes marciales, finalmente resultó ser una muy grata experiencia en gran parte debido a la decisión de ceñirnos a los aspectos más básicos (Kihon) de nuestra práctica diaria. Después de esta progresiva vuelta a la normalidad, eventos como la VI Freakcon celebrada el pasado marzo en Málaga (y sobre la que podréis leer próximamente), nos han llevado a reflexionar de nuevo sobre la importancia del kihon, en la que tan a menudo insiste nuestro director técnico, Nariyama-shihan, desde Japón.
Por esta razón, adaptándonos al espacio del que se disponía, comenzamos la exhibición con la etiqueta (Rei), para pasar a mostrar brevemente la práctica de caídas (Ukemi), y el ejercicio de tegatana Go dosa, que a pesar de su aparente sencillez, suele resultar bastante llamativo cuando se realiza en grupos de forma sincronizada.
Esta primera parte, nos permite mostrar rutinas de trabajo básico individual, que son esenciales para el posterior desarrollo técnico y que además forman parte intrínseca de todas nuestras sesiones de entrenamiento, a cualquier nivel.
A continuación, mientras todos vuelven a la posición de seiza, la primera pareja (Edelys y Dani Doblas) se prepara para una demostración muy práctica y atractiva, especialmente caracterizada por la diferencia de tamaño entre Uke (Dani) y Tori (Edelys), y por ser estos los practicantes de menor grado, entre los que nos representaron aquel día.
Estas dos características hicieron que su demostración resultase esencial para acercar al público y hacerles participe. Entre otras cosas, mostraron que nuestro deporte se basa en principios que van más allá de la superioridad física.
Tras este momento, salieron a la palestra Roberto y Ángel, para centrar la atención en técnicas y sus aplicaciones a situaciones de defensa personal.
Esto se hizo visible en el ímpetu y la energía con la que estas fueron ejecutadas, y en cierta resistencia presentada por uke.
En este caso, nuestros compañeros mostraron un lado más espontáneo de nuestra práctica que puede resultar atractivo especialmente para aquellos que solo conocen los aspectos más teóricos del aikido.
En lo que parecía ser la última parte de la exhibición, Rute y Quino se alternaron para ejecutar cada uno una serie de Kata libre con las que pretendían mostrar aspectos algo más técnicos.
Uno de los aspectos más destacables de esta demostración fue el intento por exhibir la puesta en práctica de cada técnica manteniendo una actitud de calma y atención plena (zanshin).
El taller de Aikido
A pesar del interés y el respeto mostrado por todos los allí presentes, no cabe duda de que el momento favorito de gran parte del público fue el del mini taller de Aikido Shodokan, que tuvo lugar sobre el tatami, tras nuestra exhibición.
Una vez terminados y casi de forma improvisada, invitamos a probar a nuestra audiencia. Tanto niños como adultos se animaron a acercarse, bien por curiosidad o por genuino interés por aprender. Esto contribuyó a que pudiésemos darnos a conocer mejor y el día finalizase de la mejor forma posible: con diversión, aikido y la participación de la gente.
Un día entre amigos
Tras acabar y cambiarnos, concluímos con un paseo por el pueblo en el que pudimos despedirnos de su gente, de sus calles y de los organizadores (Turismo en Alfarnate) que nos invitaron con entusiasmo a volver el próximo año.
Después de todo, para nosotros es un placer tener oportunidades como esta que nos permite practicar Aikido Shodokan, pero sobre todo, pasar un buen día entre amigos.