Los días 6 y 7 de abril de 2019 tuvo lugar en la ciudad de Ginebra (Suiza) un entrenamiento al que fuimos invitados. La Association Suisse d’Aikido Shodokan (ASAS) fue la anfitriona y organizadora del evento. La ASAS (fundada en 1995) reúne los clubes de Aikido Shodokan que practican en Suiza, presidida por Dominique Auer y dirigida técnicamente por Pietro Bonadei y Fumika Thorimbert. Durante las Navidades pasadas, recibimos una invitación del comité de la ASAS para acudir a su dojo en Carouge para una sesión de entrenamiento y puesta en común. Tras acudir en varias ocasiones a la Koshiyama Cup, organizada por ellos, no podíamos perdernos esta ocasión de aprender de ellos. Tras un breve periodo de reflexión 14 compañeros del dojo de la UMA se apuntaron a este evento, a los que se sumaron 3 más en semanas sucesivas. Incluso varios de ellos decidieron traen acompañantes para nuestro apoyo durante el viaje. Finalmente, nos reunimos 20 personas en Ginebra, 17 de ellas participantes en el entrenamiento. ¡Éramos «pechá» de gente!.
El primer grupo partió de Málaga el viernes de mañana con la intención de visitar la ciudad de Ginebra antes de ponernos manos a la obra. El resto del grupo (más trabajadores) llegó a última hora de la noche. La reunión tuvo lugar en el legendario Mr. Pickwick Pub donde acudimos cada vez que visitamos Ginebra. Tras la distensión nocturna, nos retiramos a descansar. Como en cada ocasión, nos alojamos en nuestro hostal de confianza, Geneva Hostel, que consideramos muy cómodo para grupos grandes como el nuestro y bastante económico. Al día siguiente un grupo más cultural continuó explorando la ciudad de Ginebra y otro grupo más científico se acercó a visitar el CERN; por muchas veces que visitemos la ciudad, siempre quedan muchas cosas interesantes por ver. Finalmente nos reunimos en el dojo de Carouge para inscribirnos en las actividades aikidokas del fin de semana. Como siempre, nos apuntamos a todo lo posible.
El dojo era un sitio muy agradable. Se encontraba en la planta baja de un local que también tenía una piscina cubierta. Para entrar en el vestuario había que atravesar una cortina estilo japonés y dejar el calzado en una estantería al fondo de la estancia. El vestuario contaba con duchas de agua caliente y sauna. Tras una puerta se encontraba el dojo. La extensión del tatami era de alrededor de 2 áreas. Contaba con un shomen con las fotografías de Ueshiba, Tomiki y Koshiyama y varias frases escritas en kanji que analizaremos en el futuro. Al otro lado del gimnasio, se encontraba una pequeña grada donde se quedaron nuestros acompañantes para ver el entrenamiento.
El entrenamiento del sábado por la tarde fue dirigido por Fumika Thorimbert-Sensei. El calentamiento fue bastante intenso en el que practicamos ejercicios de resistencia, velocidad, fuerza explosiva, etc. Tras esto nos explicó cómo tanto tenía que desempeñar su función de ataque y cómo Toshu tenía que esquivar mediante el Tai Sabaki. Fumika habló de que había que atacar con potencia, apuntando detrás de nuestro compañero, como Muhammad Ali, siendo rápido y certero, evitando el choque de fuerzas. La esquiva debía ser también muy explosiva y rápida; un concepto que se repitió mucho fue la expresión japonesa «ぎりぎり» (giri giri), que quiere decir «en el último momento». También indicó la importancia de situarse lo más cerca posible de nuestro compañero tras la esquiva. Con estos conceptos en mente, comenzamos a practicarlos. Tras esta práctica y un pequeño descanso, Fumika-sensei nos enseñó la señalización para el arbitraje de Randori y respondió a todas nuestras dudas al respecto. En este punto, Loris Thorimbert-Senpai nos emparejó a cada español con un compañero suizo para practicar randori en un combate de 1 minuto por ronda. Fue muy interesante enfrentarse a aikidokas que entrenan en sitios diferentes. Además, se nos permitió practicar el arbitraje, tanto central como de esquina con las banderas (shodohai). Aprendimos muchísimo, tanto practicando randori, como arbitrando cada combate; de hecho, alguno no soltó las banderas ni para ir al baño.
La noche del sábado la celebramos todos juntos en el mismo dojo con una deliciosa raclette, que Loris y Frederic prepararon para todos. Compartimos el tiempo con todos nuestros compañeros suizos, otros compañeros de Valencia y Málaga, y con Jerome y Lynne, amigos de Hove. Comimos hasta reventar y tras no pocas vicisitudes (melopeas, procesiones y desapariciones), volvimos a nuestro hostal para descansar de cara al seminario del próximo día.
Si el sábado fue temático de randori, el domingo lo fue de shinza (katas). Pietro Bonadei-sensei dirigió la mayor parte del entrenamiento. Comenzamos con un calentamiento Shodokan con ligeras modificaciones, centrándonos en mantener la distancia (tegatana base) y en el mantenimiento del centro. A continuación, tuvimos 45 minutos para practicar lo que quisiéramos de los katas de cada uno. Esto fue uno de los puntos más interesante, ya que aprendimos de nuestros compañeros suizos, bajo la supervisión de grandes aikidokas. Tras esto, comenzó el seminario dirigido por Pietro-sensei. El seminario giró en torno a mantener continuamente el centro (seichusen) durante las técnicas. Pietro-sensei incidió en la importancia de conocer el significado y el sentido de lo que se hace, a través de preguntas sobre las técnicas que practicamos cada día y nunca nos habíamos planteado:
– Seichusen significa literalmente: «línea central correcta». Es un concepto fundamental en aikido. Tanto, que Kobayashi-sensei decía: «Sí una técnica puede hacerte perder tu centro, abandónala, no la utilices».
– Integrar y comprender activa y pasivamente la práctica básica y los conceptos básicos en el día a día y el entrenamiento habitual.
– ¿Cómo podemos mantener siempre el centro? Realizando movimientos verticales puros con los brazos y horizontales puros con las caderas para que, mediante su integración y coordinación, se puedan realizar todos los movimientos manteniendo el centro.
– ¿De dónde proviene el agarre de iriki no yoshei, iriki no renshu? Proviene de un resumen o abreviación de una técnica de oshi ta oshi desde la posición básica.
– ¿Por qué hacemos técnicas en omote y técnicas en ura? La técnicas en omote son útiles cuando estás contra un enemigo o varios alineados, mientras que las técnicas en ura son útiles ante enemigos que acuden desde distintas direcciones.
Tras estas geniales enseñanzas, Fumika-sensei nos mostró la aplicación de los conceptos alrededor de seichusen para la práctica de gonosen no Kuzushi y, a su vez, en Nage no kata.
Finalmente, nos despedimos de nuestros compañeros y partimos todos juntos hacia el aeropuerto. En resumen, fue un gran viaje donde aprendimos, compartimos y vivimos aventuras que resaltaremos en numerosas ocasiones. Un gran paso en nuestra evolución como aikidokas.