En estas viñetas, Santi (ilustrador de cómics y judoca con experiencia), en el tono humorístico que le caracteriza, pretende hacernos reflexionar sobre la importancia de la concentración y la sincronía entre Uke y Tori durante la ejecución de un Kata. Ambos practicantes deben encontrarse en el punto de máxima concentración posible. Estos conceptos, aunque ilustrados respecto al judo, son aplicables a cualquier arte marcial y, a continuación veremos por qué son especialmente importantes en Aikido Shodokan.
Kata (形), de forma literal se puede traducir por «forma». El término hace referencia a una secuencia de movimientos establecidos en una determinada disciplina. Esta palabra se aplica en muchos ámbitos como puede ser el teatro kabuki o la ceremonia de té (chadō), sin embargo, la connotación más frecuente es la referente a la práctica de artes marciales. Los kata en las artes marciales se pueden practicar en solitario (como en karate o iaidō) o en parejas (como en judo o Aikido Shodokan). En la práctica reglamentada ambos practicantes se mueven de forma prefijada y el lanzamiento que se lleva a cabo contra un oponente ofrece escasa resistencia, sin embargo, esto sirve para que ambos practicantes aprendan a emplear principios correctos y perfectos. El objetivo del kata es agrupar una serie de técnicas para su mejor aprendizaje y comprensión, además de practicar técnicas prohibidas en el entorno competitivo, de forma controlada. Esta forma de practicar artes marciales tiene su origen en el kung-fu y las artes marciales indias.
En la cultura japonesa, atenerse a las formas preestablecidas y ancestrales es una forma de continuar la tradición, conservar los concimientos y traspasarlos a las siguientes generaciones. Jigoro Kano comparaba el judo con el aprendizaje de una lengua, donde el kata representaría la gramática del judo; mientras que el Randori, sería la conversación libre. Ambas formas necesariamente han de ir juntas para el mayor dominio de las técnicas y el espíritu del judo. En los kata correctamente ejecutados deben mostrarse los principios básicos de Kuzushi, Tsukuri y kake, y es en este punto donde se toma consciencia de la mecánica del Aikido Shodokan. También la práctica de kata toma importancia en el randori, ya que en Aikido Shodokan (así como en judo) existen varios kata dirigidos a la práctica de técnicas para aplicarlas en competición de randori.
En el ámbito de la práctica diaria, aunque se pretenda la perfección técnica, la importancia de la concentración durante el kata radica en la integridad física y seguridad de los practicantes. Si tori no se encuentra concentrado al máximo o se despista en un momento clave, podría acarrear una lesión en uke. A su vez, si uke, no está atento y centrado, podría causar una lesión a tori, o más importante aún, no realizar Ukemi de forma correcta, lo que podría acarrear un daño para sí mismo. De hecho, una de las formas más frecuentes de lesión en el Aikido Shodokan es la mala ejecución de ukemi por parte de uke durante la práctica habitual, por lo que es imprescindible mantener la atención durante la práctica.
En el ámbito de la competición, la concentración durante el kata es imprescindible, pero aquí destaca de forma absoluta la repercusión de la sincronía entre uke y tori. Para alcanzar esta armonía, se hace indispensable la dedicación durante un gran número de horas, de práctica en pareja. Ambos deben llegar a la posición correcta de forma simultánea y sin adelantarse ni atrasarse. Estos puntos son muy importantes y valorados por los jueces durante la ejecución del kata. Durante el Seminario de otoño de 2019, Jerome Chin Aleong-Sensei recalcó la importancia de este sincronismo entre ambos prácticantes, dando una importancia fundamental al concepto de «uke activo» como miembro clave en la ejecución.
Yerkow, C. (1963) Terminología del judo. Equivalencias. Terminología general. JUDO KATAS (pp18). Barcelona: Editorial Hispano-Europea.